24/3/14

Musekinin Hero

Hola a TODOS!!!!
Nuevamente me atrasé un poquito, pero por fin les traigo el capítulo 5 de este fic que me encanta mucho también, aunque todo lo que escribo me gusta XD muchas gracias por sus comentarios, espero que les guste y como siempre este fic va dedicado a Wen-chan y a Mimi-chan :3



Tema: Musekinin Hero
Extensión: Serial 
Parejas: Takanoo y otras...
Autora: Akari-chan


Capítulo 5


Habían pasado un par de semanas y todo seguía igual con Kota, según él era por el estrés, pero yo ya me estaba cansando de esa situación, aunque no tuviéramos una relación formal, yo lo amaba y lo que menos quería era que él me dejara, en verdad que no lo soportaría.

- ¿A dónde vas con esa maleta? - pregunté al ver a Kota entrar a la oficina con una enorme maleta -.

- Me iré a ver a un cliente en Okinawa - dijo sonriente - solo será por una semana.

- ¿No crees que una semana es demasiado tiempo, solo para ver a un cliente? 

- Es de esos clientes difíciles, no será fácil convencerlo.

- Y... ¿irás solo?

- Si, así que te quedarás a cargo de los deberes pendientes aquí mientras yo vuelvo, nos vemos en una semana - se acercó a mi, depositando un dulce beso en mis labios -.

- Que te vaya bien - dije desilusionado, viendo como él salía por la puerta, sin ni siquiera voltear a verme -.


- ¿Y cómo te va con Arioka-san? - pregunté, viendo la cara de pocos amigos que tenía Yama-chan -.

- No me ha ido muy bien que digamos, me ignora y solo me permite hablarle de trabajo - suspiró -.

- No sé por que insistes tanto con alguien con quién solo te has acostado una vez, no voy a negar que es muy atractivo, pero tampoco es para que te lo tomes tan a pecho.

- ¿Y tú por qué insistes tanto con alguien con quien solo quieres un revolcón? - preguntó desafiante - No será que... ¿lo amas?

- Por favor no digas tonterías - dije molesto - aquí el que parece que está enamorado eres tu.

- Lo estoy - dijo -.

- ¿Te enamoraste de él solo por un acostón? - pregunté confundido -.

- No entiendes Yuto, de hecho no te he contado esa parte de mi vida, es solo que al parecer él no se acuerda de mi, aunque es obvio, no estaba en condiciones para acordarse.

- ¿Cómo es eso? 

- ¿Te acuerdas cuando estábamos en el instituto y duré una temporada en uno de pobres, para saber como era su educación?

- Si, me acuerdo perfectamente ¿pero qué tiene que ver eso con Arioka-san?

- Pues ahí fue donde lo conocí - dijo sonrojándose -.

- Pero si fue así ¿por qué dices que no te recuerda?

- Él era mi Senpai, pero por alguna razón, nunca podía acercarme a él, siempre estaba con sus amigos y sabes muy bien que no me gusta estar rodeado de tanta gente - rió - así que no podía hacer nada más que verlo de lejos.

- ¿Y a qué te refieres con que no estaba en condiciones para acordarse? 

- Yo fui a la fiesta que habían organizado los de tercer año en la casa de uno de ellos por su graduación y ahí estaba él, bebiendo y hablando con sus amigos, se notaba que habia bebido demasiado ya que no era capaz de mantenerse de pie, así que sus amigos lo llevaron a una de las habitaciones, situación que aproveché para meterme ahí apenas ellos lo dejaran allí y pues... pasó.

- ¿Qué pasó? - pregunté sin entender -.

- Nos acostamos.

- ¿Lo violaste? - pregunté alarmado -.

- Claro que no.

- Pero si dices que no podía ni mantenerse en pie ¿Cómo iba a poder hacer eso?

- Pues no lo sé, me acerqué para besarlo y me agarró por el cuello y terminamos teniendo sexo - dijo avergonzado -.

- ¿Y luego qué pasó?

- Me fui.

- ¿Por qué?

- Por que sabía que al día siguiente me rechazaría, como hacía con todos los que se acostaba, así que preferí irme, aunque con la satisfacción de haber estado entre sus brazos aquella vez.

- ¿Y ahora quieres enamorarlo?

- Si, desde que supe que era el asistente de mi tío, estoy más que decidido.

- Pero lo haces terriblemente mal, ya ni quiere saber nada de ti.

- Lo sé, creo que debí mostrarme ante él primero como el sobrino de su jefe, en vez de ir a la discoteca a la que asiste y dejar que tuviéramos sexo en un baño mal oliente.

- ¿Y no le piensas decir sobre aquella vez?

- No tiene caso, no se acuerda., además ese día perdí algo que también era importante para mi, además de él.

- ¿Qué cosa?

- El...

- Nakajima-sama, lo necesitan en la sala de juntas - entró de repente Yuri, con su habitual rostro lleno de molestia -.

- ¿Quién?

- El director de publicidad de la empresa.

- Cierto que hoy tengo reunión con él sobre la nueva campaña - dije, levantándome de inmediato de mi asiento - lamento dejar nuestra charla acá.

- No te preocupes, fue bueno hablar contigo.

- Nos vemos luego - dije para después salir del lugar, acompañado de Yuri quién iba detrás de mi, adoraba ver su rostro malgeniado -.


Me encontraba paseando por los alrededores de la empresa, quería evitar el mayor tiempo posible a Yamada-san, en verdad no era que lo odiara, sino que si estaba tan cerca de él mis sentidos me traicionarían y terminaría nuevamente teniendo sexo con él en cualquier parte, no entendía por qué me sentía así con él, era la primera vez que me ocurría y era la misma sensación de aquella vez.

- Pensé que ya no tenías ese anillo - preguntó Yuya al verme con lo mencionado en una de mis manos, no me había dado cuenta de en que momento lo había sacado del bolsillo de mi saco -.

- Siempre lo llevo conmigo - dije guardándolo en su lugar -.

- Pero no sabes de quién es ¿Qué lo hace tan especial?

- No lo sé, es solo que no me atrevo a deshacerme de él.

- Además está muy bonito como para botarlo - rió -.

- Eso es cierto, aunque todavía me pregunto de quién será.

- Quizás algún día encuentres a su dueño.

- Espero que si, no quiero quedarme por siempre con algo que no es mío.

- ¿Tú eres Takaki-san? - dijo un muchacho que se había acercado hacía nosotros con una caja entre sus manos -.

- Si, soy yo ¿en qué te puedo servir?

- Gracias al cielo, te he estado buscando por toda la empresa - suspiró aliviado - ¿podrías llevar esto a la oficina de correo? Yaotome-kun me dijo que te lo debía de traer a ti.

- ¿Hika-chan? entonces tu debes ser Okamoto-kun - dije -.

- Sí, soy yo.

- Hika-chan nos ha hablado muchísimo de ti.

- ¿Eh? ¿En serio? - preguntó con un dejo de alegría en su voz y sus mejillas un tanto sonrojadas -.

- Si, aunque se quedó corto en lo de que eres guapo - ese comentario lo hizo sonrojarse un poco más, se veía tan lindo, Hikaru tenía muy buen gusto -.

- Ya Daiki, no lo molestes - dijo Yuya tomando la caja que llevaba el chico en sus manos - ve y dile a Hikaru que enseguida la llevo para allá.

- Muchas gracias - hizo una reverencia y de inmediato se fue -.

- Que chico tan lindo, ese Hikaru es un afortunado y al parecer también le gusta.

- Si, eso parece - dijo sonriente -  me iré a llevar esto, así que nos vemos luego - dijo Yuya, para después irse, mientras que yo continué vagando por la empresa, pensando en que era lo que debía de hacer -.


Por fin había llegado la hora de salida y estaba desesperado por llegar a mi casa lo más pronto posible, no soportaba estar ni un minuto más dentro de la empresa, extrañaba mucho a Kota y me extrañaba que no me llevara a ese viaje, yo siempre iba con él y debido a eso no dejaba de pensar en cosas que tal vez en verdad no sucedían.

- Veo que todavía estás desanimado ¿te encuentras bien? - no me había dado cuenta de en que momento había salido de la empresa, así que me asusté un poco cuando vi a un desconocido montado en una motocicleta que me habló de repente -. 

- ¿Quién eres? - pregunté asustado ¿y si era un secuestrador? -.

- Ah, lo siento - dijo, quitándose el casco y dejándome ver su rostro, que era bastante conocido para mi -.

- Takaki-kun ¡me asustaste! - exclamé, comenzando a reír por lo sucedido -. 

- Por lo menos te hice reír - sonrió -.

- No vuelvas a presentarte así de esa manera, casi que me da un infarto.

- Lo siento mucho.

- Vale, no te preocupes, estaba distraído igualmente.

- ¿Vas para tu casa?

- Si, tengo que irme en taxi ya que mi auto está en revisión mecánica y en unos días me lo devuelven.

- Si quieres, te puedo llevar - dijo sonriendo dulcemente, acto que hizo que me sonrojara un poco -.

- No tienes porque molestarte, además nunca he subido a un vehículo de esos y pues me pone nervioso.

- No pasará nada, confía en mi - sonrió nuevamente, acercándome el casco que traía de sobra, se veía muy guapo con su cabello un tanto revuelto y esa sonrisa que me hacía sentir extrañamente a gusto -.

- Está bien, pero si algo me pasa, tu pagas los gastos médicos - dije poniéndome el casco y subiéndome con temor a la motocicleta  -.

- Te aconsejo que te sujetes fuertemente a mi, suelo ir muy rápido y más a estas horas.

- ¿Lo dices en serio? - pregunté nervioso -.

- Muy en serio - se puso nuevamente su casco y antes de que encendiera el vehículo los abracé por la cintura, sujetándome fuertemente, sintiendo ese calor agradable que provenía de su cuerpo, haciendo que mi corazón comenzara a latir fuertemente, comenzando a moverse rápidamente sobre la carretera -.


CONTINUARÁ...




8/3/14

Musekinin Hero

Hola a todo el mundo :D
hoy no es viernes LOL me pasé un poco de día, aunque no es la primera vez que lo hago, pero lo importante es que ya hoy les traigo el capítulo 4 de este fic, muchísimas gracias por sus comentarios y como siempre este fic va dedicado a Mimi-chan y a Wen-chan, espero que lo disfruten y hasta la próxima :3



Tema: Musekinin Hero
Extensión: Serial 
Parejas: Takanoo y otras...
Autora: Akari-chan


Capítulo 4

Terminamos de almorzar y luego de pagar, salimos del restaurante, Takaki-kun me resultaba una persona bastante agradable y en verdad su compañía me hacía sentir muy bien y más en esos momentos, ya que al parecer a Yabu-san lo trasladarían y eso era lo que me entristecía, pero eso no era lo único que me preocupaba.

- ¿Ocurre algo? - preguntó Takaki-kun, al parecer me había quedado sumido en mis pensamientos -.

- No es nada, no te preocupes - le sonreí -.

- Es que te veo un poco desanimado.

- Es que no he dormido bien últimamente - dije, en verdad no quería que supiera lo que me pasaba -.

- ¿Estás seguro?

- Si, es solo eso - respondí - yo me quedo aquí - dije al momento que el ascensor llegó al piso que me correspondía - muchas gracias por acompañarme.

- Fue un gusto - dijo sonriente, yo solo asentí y salí del ascensor, sintiendo un revoltijo extraño dentro de mi -.


- ¡Morimoto-kun! ¿Dónde andabas? - Exclamó Okura-kun al verme entrar a la cafetería -.

- Lo siento mucho pero es que había trancón en la vía de regreso - dije nerviosamente, esperaba que me creyera -.

- Bueno, es normal que a estás horas esas cosas sucedan, pero que no vuelva a suceder, no quiero que te demores más de una hora llevando un pedido - dijo para después irse nuevamente a la cocina, suspiré profundo y  me puse nuevamente el delantal, debía ayudar a atender las mesas, tenía que ser más cuidadoso -.


Entré en la oficina, viendo que ya estaba dentro de ella la persona que tanto amaba, me acerqué a él y lo besé tiernamente en los labios.

- ¿Cómo te fue en la reunión? - pregunté, esperando que no fuera lo que me temía -.

- Muy... muy bien - dijo sonriente, aunque podía notar un poco de nerviosismo en su voz -.

- ¿Te trasferirán? - pregunté, temiéndome lo peor -.

- No, me quedaré aquí - sonrió levemente, mientras que yo me senté sobre sus piernas y lo besé apasionadamente, esa era una excelente noticia -.

- Esto hay que celebrarlo - dije volviendo a besar sus labios, al mismo tiempo que rodeaba su cuello con 
mis brazos, haciendo de aquel beso más profundo -.

- Kei - dijo apartándome delicadamente de sus labios - estoy cansado - escuchar eso me hacía sentir molesto -.

- Kota - suspiré - hace semanas que no lo hacemos y eso me preocupa.

- Lo sé, pero es que ando muy estresado con lo de la nueva administración, que no tengo cabeza para más, pero te prometo que pronto volveremos a estar como antes - dijo besando mi frente -.

- Está bien - respondí y me levanté de su regazo - ¿quieres que te ayude en algo?

- Si, tráeme un café - sonrió y resignado me fui a por su café -.


- ¿Podrías dejar de ignorarme? - pregunté, al ver que la persona que estaba a unos cuantos metros de mi no me ponía atención -.

- Si no es por cosas de trabajo, no me interesa - dijo sin ni siquiera mirarme -.

- Daiki, ¿no crees que es algo estúpido que me trates así después de lo de anoche?

- No, no me parece estúpido y por favor no me llames por mi nombre, para ti soy Arioka - dijo molesto -.

Desesperado lo arrinconé contra la pared y sin esperar su aprobación lo besé, pero todo acto tiene su consecuencia y  la mía fue bastante dolorosa, ya que de un momento a otro sentí un fuerte golpe en mi parte baja, dejándome completamente en el suelo.

- Entiendo el hecho de que nos hayamos acostado anoche, fue realmente fantástico, pero ya déjame en paz, no quiero tener nada más contigo, a no ser que sea  de trabajo, así que si me disculpas, seguiré con lo mío - y sin decir nada más, salió del lugar, dejándome en el suelo totalmente adolorido -.

- Sen...senpai.


- Yuri-chan dame un besito - decía Nakajima-san, abrazándome por la espalda, era algo que siempre se acostumbraba a hacer -.

- Ni lo sueñes - dije levantándome de mi silla y deshaciéndome de su agarre, dirigiéndome a  la puerta para alejarme de él, pero se puso en frente, así que no podía hacer lo que pensaba -.

- Solo uno, quiero probar esos labios - dijo al mismo tiempo que acercaba peligrosamente sus labios a los míos, pero pude apartarme de su lado y solo por esa vez no tenía ganas ni de golpearlo, no estaba de humor para aquello -.

- Algún día lo conseguiré - decía muy decidido -. 

- En verdad no puedo creer que hayan dejado a alguien como tu ser el Vicepresidente, eres egoísta, egocéntrico, pervertido y  todo lo peor que puede ser una persona y solo vienes a la empresa cada vez que te da la gana de hacerlo.

- Pero si yo vengo todos los días. 

- ¿Ah sí? ¿es que te haces invisible y por eso no te veo? - dije sin poder evitar reírme ante lo que me decía -.

- Es que no conoces mi otro trabajo.

- ¿Qué otro trabajo?

- En el que ocupo la mayoría de mi tiempo.

- ¿Y se puede saber que es?

- Puede que algún día lo sepas, pero hoy no es ese día - y aprovechando que había bajado la guardia, rozó sus labios con los míos y salió de la oficina -.

- ¡IDIOTA!


No podía dejar de mirarlo, apenas llevaba un día de conocerlo y ya me sonrojaba cada vez que Yaotome-kun se acercaba a mi, era tan lindo y atento conmigo y me ayudaba con cualquier cosa que no supiera, pero sabía que eso solo lo hacía por que yo era el nuevo y él se encargaba de enseñarme, así que no me hacía muchas ilusiones.

- Okamoto-kun ¿podrías ayudarme a llevar estas cajas? - dijo de repente la persona en la que pensaba justo en esos momentos -.

- Ya voy - me acerqué a donde estaba, con una gran sonrisa en mi rostro -.

- Toma esas cajas - dijo señalando unas que estaban en el suelo - tenemos que dejarlas en la sección G-2 - dijo al mismo tiempo que tomaba otras cajas y comenzaba a caminar, siguiéndolo de inmediato -.

- ¿Qué te ha parecido el trabajo? - preguntó de repente -.

- Me gusta - "más porque estás tu" pensé - aunque es algo pesado, pero me acostumbraré rápido.

- Me alegro mucho, ya verás que pronto podrás recorrer toda la bodega hasta con los ojos cerrados - rió -.

- Eso espero.

- Llegamos - dijo al mismo tiempo que se detenía - tenemos que dejarlos allá arriba, trae la escalera. 

- Si - solté las cajas que tenía en las manos y fui por la escalera, que se encontraba a unos cuantos metros de donde estábamos -.

- Sube tu, yo te alcanzaré las cajas para que las pongas en su sitio - asentí y hice lo que me había ordenado y revisando que había quedado todo bien acomodado, me dispuse a bajarme, pero de un momento a otro mi pie se resbaló en un escalón y caí estrepitosamente sobre Yaotome-kun y no solo eso, sino que también mis labios habían quedado a muy poca distancia de los suyos, cosa que me hizo sonrojar y levantándome, salí corriendo de ahí, sentía muchísima vergüenza -.


CONTINUARÁ...