22/9/14

Sukiyanen!!!

Hola a Tod@s
Este es un Drabble especial para alguien que quiero mucho y que espero nuevamente volver a ver en persona >w< y también por el cumpleaños de Subaru y a la vez el décimo aniversario del Debut nacional de Kanjani8 *3* perdón si no es muy largo, pero lo hice con mucho amor *o*
Espero les guste ;)



Tema: Sukiyanen!!!
Extensión: Drabble
Parejas: SubaRyo
Autora: Akari-chan


Conducía mi auto hacía la casa de mi novio, aquel día era muy especial para ambos, ya que en primer lugar celebraríamos nuestro décimo aniversario de grupo y también su cumpleaños, pero habíamos decidido que esta vez, lo celebraríamos solamente entre nosotros dos.
Llegué al edificio en donde residía mi novio, subiendo rápidamente las escaleras, me sentía tan emocionado de saber que lo vería que se me olvidaba que ahí había un ascensor, pero no importaba demasiado, con tal de verlo subiría millones y millones de escalones hasta llegar a él; quedando por fin al frente de la puerta de su apartamento, respirando completamente agitado, esperé un rato hasta poder regularizar mi respiración y proseguir a tocar la puerta.
- Ho… ¿EH? ¿Hina? – Dije completamente sorprendido al ver que Hina había abierto la puerta y no mi novio, mirando nuevamente a mi alrededor, llegando a pensar de que quizás me había equivocado de edificio, pero no, era el lugar de siempre -.
- Pasa, te estábamos esperando.
- ¿Quiénes? – pregunté confundido -.
- Pues todos, entra ya – dijo casi en un regaño, tomándome de la mano, haciéndome entrar casi a la fuerza y ya adentro nos dirigimos a la sala, en donde estaban mis demás compañeros de grupo, entre ellos mi novio que me miraba con preocupación -.
- Lo siento, no pensé que fueran a venir – dijo al acercarse a mí, dándome un dulce beso en los labios -.
- No te preocupes, debimos de suponerlo – sonreí – Feliz cumpleaños, dije para luego abrazarlo fuertemente – Siento mucho no haberte traído un regalo.
- No te preocupes, con que estés conmigo es más que suficiente – sonrío y nos volvimos a besar -.
Nos sentamos todos alrededor de la mesita de que había en el centro de la sala, la cual tenía encima un montón de cervezas, hablando de nuestro debut hacía diez años y en lo emocionados y nerviosos que nos sentíamos en ese entonces, al mismo tiempo que por mi cabeza pasaban todos los momentos que había pasado con Subaru, el cómo me cuidaba cuando éramos solo unos niños, haciendo que me enamorara perdidamente de él y de hacerme el hombre más feliz del mundo aquel día que le dije mis verdaderos sentimientos y fui correspondido de inmediato.
- ¡Happy Birthday! –comenzó a cantar Maru al mismo tiempo que llevaba un enorme pastel en sus manos, con las 33 velas encendidas, poniéndolo sobre la mesa, mientras que nosotros cantábamos junto con él, mirando como Subaru se ponía rojo de la vergüenza -.
Después de eso, comimos de aquel pastel, que de por cierto estaba delicioso, siguiendo conversando sobre anécdotas y más, hasta que llegaron las 3 de la madrugada y con ella, cada uno de nuestros demás compañeros se despidieron y se fueron de la casa de mi novio, quedando por fin solos.
- ¿Y qué quieres hacer ahora? – Dije al mismo tiempo que me acomodaba encima de él, besándolo de manera demandante -.
- Dormir – dijo apartándome un poco -.
- Pero si yo creí que íbamos a hacerlo – dije haciendo un puchero -.
- Pero estoy muy cansado – me miró con esos ojitos de cachorrito que tanto me gustaban y por los cuales no le podía negar absolutamente nada -.
- Está bien, pero cuando despertemos de eso no escapas – nos besamos nuevamente y nos levantamos del suelo, yendo ambos a su habitación, acostándonos sobre la cama, durmiendo abrazados, aunque no habían salido las cosas como quería, el saber que tendría aquellos momentos con mi amado, en verdad que si valía la pena -.

1/9/14

Musekinin Hero

HOLA A TOD@S!!!
En verdad lamento mucho la demora U___U he estado ocupada en otras cosas y sumando la falta de inspiración, no había podido continuar el fic, así que me disculpo >__<
Pero aquí estoy nuevamente, trayéndoles el capítulo 10. recién salidito del horno :D
Espero les guste y comenten bonito >w<
Y como siempre, este fic va dedicado a Mimi-chan y Wen-chan, las amo <3 




Tema: Musekinin Hero
Extensión: Serial 
Parejas: Takanoo y otras...
Autora: Akari-chan


Capítulo 10

Deseaba con todo mí ser que aquel día se acabara lo más rápido posible, pero era tan mala mi suerte, que eso no sucedía, sino que todo se me hacía más lento a cada segundo, habían pasado tantas cosas en tan poco tiempo y lo único que quería era salir de allí y olvidarme de todo. Pero una y otra vez aquellas imágenes de la noche anterior, se hacían presentes en mi cabeza, haciéndome estremecer de tan solo pensarlo, deseando volver a sentir sus labios sobre los míos, al igual que sus manos recorriendo mi cuerpo.
Había salido de la empresa, aprovechando un tiempito que me quedaba libre, para ir a comprar algo para comer, aunque le había preparado desayuno a Takaki-kun, yo no había probado bocado alguno, debido a la angustia que me torturaba en esos momentos. Llegué a mi cafetería favorita, a la que hacía mucho no iba, desde que todo comenzaba a andar con Kota. Busqué mi lugar favorito que quedaba junto a la ventana, que por fortuna estaba libre, sentándome ahí de inmediato.
- Buenos días Inoo-san ¿En qué puedo servirle? – Preguntó de repente Morimoto-kun al verme ahí sentado, sonriéndome como de costumbre -.
- Buenos días Morimoto-kun – sonreí – llevaba mucho tiempo sin verte.
- Eso mismo te digo, hacía meses que no venías – sonrió nuevamente – ¿Qué vas a pedir?
- Un café y una tarta de frambuesa, por favor.
- Listo, en un momento se lo traigo – dijo para después alejarse, aunque no lo conocía muy bien, se me hacía un buen muchacho -.

Suspiré profundo al llegar a la cocina, avisando del pedido de Inoo-san, no me gustaba para nada estar fingiendo una sonrisa cada vez que lo veía, en realidad no era una mala persona, pero yo lo odiaba por ser la pareja del hombre que amaba, porque tenía la libertad de besarlo y de tomarlo de la mano cuando quisiera, mientras que yo tenía que conformarme con nuestra relación oculta entre las sombras y en verdad confiaba en que Kota le diría la verdad a su noviecito y así por fin ser solo mío, sonriendo como tonto en pensar todo aquello, en la extraña relación que habíamos formado hacía unos pocos meses.
FLASHBACK
Era mi primer día de trabajo y como en todos, tenía que hacerlo bien, para así poder tener más posibilidades de quedarme. Mi familia era muy pobre y tuve que dejar mis estudios para así trabajar y ayudarles en lo que pudiera, era demasiado agotador, pero no tenía otra opción, si quería sobrevivir tenía que hacerlo, pero tampoco era para sentirme mal, al menos había conseguido un trabajo decente como mesero y uno haciendo quién sabe qué cosas, además el dueño del local era un muy buen amigo de mi papá, así que eso hacía las cosas un poco más fáciles, aunque muy en el fondo quería más.
De repente dos hombres realmente guapos entraron por la puerta principal de la cafetería, vistiendo unos trajes muy elegantes, dándome a entender que eran personas adineradas, pero solo uno de ellos logró captar más mi atención.
- Kyomoto-kun ¿quién es él? – pregunté curioso a uno de mis compañeros, que llevaba más tiempo trabajando en el lugar -.
- Él es Yabu-sama, trabaja en la empresa de cosméticos que queda a una cuadra de aquí y el que está a su lado es su asistente y novio Inoo-san.
- ¿Novio? – pregunté asombrado, gritando tan fuerte que todos los que estaban en el lugar dirigieron sus miradas hacía donde yo estaba, inclusive los nombrados – lo siento – dije para después hacer una reverencia, me sentía demasiado avergonzado en esos momentos, así que me dediqué nuevamente a trabajar -.
Y así pasaron los días, en los cuales él iba y venía con su novio a la cafetería, teniendo en algunas ocasiones la oportunidad de atenderlos, maravillándome cada vez con esa persona, que no tan solo era guapo y elegante, sino que también tenía dinero y un poco de eso en verdad que no me caería mal, además de que podía notar como él me miraba en ocasiones y como si mis deseos hubiesen sido escuchados, aquel día llegó completamente solo al lugar, cosa que se me hizo realmente extraña, ya que siempre iba con su amado, pero no iba a desaprovechar esa oportunidad.
- Buenos días – dije al acercarme a donde estaba -.
- Buenos días – sonrió ampliamente -.
- ¿Qué vas a pedir? – pregunté, sonriéndole de vuelta -.
- A ti - dijo mirándome a los ojos, al mismo tiempo que acariciaba suavemente una de mis manos -.
- Per… ¿perdón? – pregunté un tanto confundido por lo que sucedía en esos momentos -.
- Que te quiero a ti, para desayunar – dijo, mirándome de pies a cabeza mientras se mordía el labio, no era que no me gustara aquella petición, pero no pensé que todo fuera a ser tan rápido -.
- ¿Estás seguro? Por lo que sé, tienes un novio y no creo que a él le guste que le coquetees a los meseros de la cafetería que frecuentan.
- No le va a gustar, así que nadie además de nosotros puede saberlo, además eres el primer mesero al que le coqueteo.
- Pero… ¿Y mi trabajo? – pregunté, aunque tenía unas enormes ganas de irme con él, no podía dejar el trabajo tirado -.
- No te preocupes, yo soy amigo del dueño y le inventaré una excusa para que te deje ir conmigo.
Y tal como lo dijo, habló con Okura-sama y éste me permitió irme con él, bajo la excusa de que su asistente había enfermado y que necesitaba de alguien que lo ayudara en la empresa y así sin más, con una enorme sonrisa en el rostro me fui con él, subiéndonos a su a auto, llevándome hacía un hotel de mucha categoría, al cual entramos de inmediato, yendo directamente a la habitación que con anterioridad había sido apartada.
- Ya lo tenías planeado ¿verdad? – Pregunté, al mismo tiempo que comenzaba a quitarle su saco y aflojaba un poco su corbata -.
- Era difícil de ignorar lo bello que eres – dijo mientras me tiraba bruscamente sobre la cama y se ponía sobre mí, devorando mis labios en un fogoso beso, al cual correspondí con gusto, desvistiéndonos por completo y teniendo sexo como locos en aquella habitación, hasta quedar completamente agotados -.
FIN FLASHBACK
Y después de ese apasionado encuentro, vinieron muchos más, que venían acompañados de lujos y de dinero que él comenzaba a darme, de alguna manera, aquello se veía como prostitución, pero para mí no lo era y menos cuando comenzaba a tener sentimientos más profundos por esa persona y más cuando sabía que él también comenzaba a sentir lo mismo, convirtiendo esos encuentros sexuales en citas, como las que tenían frecuentemente las parejas normales, conociéndolo cada vez mejor, encargándose de pagar mis estudios, mientras que yo seguía trabajando para ayudar a mis padres, él estaba loco por mí y eso yo lo sabía, pero había una piedra en el zapato que debía sacar para que nuestra felicidad fuera completa.
- Morimoto-kun, aquí está el pedido – tomé la bandeja y fui rápidamente hacía la mesa donde estaba Inoo-san -.
- Aquí está su orden – dije fingiendo nuevamente una sonrisa - ¿deseas pedir algo más?
- No, gracias, así está bien.
- Muy bien, si necesitas algo más, no dudes en decírmelo – dije para después irme a atender otra de las mesas, deseando realmente que Kota le terminara lo más pronto posible -.

- Buenos días, Inoo-kun – dijo de repente Okura-kun al verme dentro de su negocio -.
- Buenos días, Okura-kun, llevaba días sin verte – dije mientras esbozaba una sonrisa -.
- Por lo que veo ya te encuentras mejor.
- ¿Mejor? ¿A qué te refieres? – pregunté confundido -.
- Pues, Yabu-kun me dijo que estabas enfermo y que por eso no había ido a Okinawa contigo.
- Pero si yo…
- ¡Tacchon! – Exclamó un hombre mucho más bajito que el nombrado, al mismo tiempo que lo abrazaba por el cuello y le daba besitos en la mejilla -.
- Yasu, te dije que nos veíamos a la hora del almuerzo – dijo Okura-kun, tratando de apartar con cuidado al que parecía era su novio -.
- Pero yo quería verte ahora – dijo de manera dulce, haciendo un puchero –.
- Me alegra mucho que vengas, pero estoy en el trabajo.
- Pero tú eres el dueño…
- Yo creo que ya me voy – dije al mismo tiempo que me levantaba de mi asiento -.
- Lo siento mucho Inoo-kun – dijo Okura-kun, haciendo una reverencia -.
- No te preocupes, de todos modos tengo que irme ya a trabajar.
- Por cierto, no los había presentado – dijo mientras tomaba la mano de quién estaba a su lado – él es Yasuda Shota, mi novio – dijo Okura-kun con una enorme sonrisa -.
- Mucho gusto, Inoo Kei.
- El gusto es mío y por lo que veo trabajamos en el mismo lugar – dijo mientras señalaba la escarapela que colgaba de mi saco -.
- Entonces nos veremos luego, tengo algo importante que hacer – dije, haciendo una reverencia para después dirigirme a la caja registradora para pagar la cuenta, saliendo rápidamente de la cafetería, necesitaba hablar con Kota para que me explicara el por qué le había dicho esa gran mentira a Okura-kun.

Llegué a mi oficina totalmente agotado, tenía demasiados asuntos pendientes y haberme dado unas pequeñas vacaciones ya me estaban pasando factura, pero valió la pena pasar ese tiempo con mí amado Ryutaro.
- ¡YABU KOTA! – escuché ese grito junto con el sonido de la puerta que se abría estrepitosamente, viendo la cara llena de enfado de Kei -.
- Ke… Kei ¿Qué pasa? – dije con voz temblorosa, nunca en mi vida lo había visto así -.
- ¿Por qué le dijiste a Okura-kun que yo estaba enfermo y que por eso no habías ido conmigo a Okinawa?
- Esto…yo…
- ¡RESPÓNDEME!
- Kei por favor, tranquilízate, estamos en la oficina – dije tratando de tranquilizarlo, pero con solo ver su rostro, sabía que no iba a ser fácil -.
- Está bien – dijo ya un poco más tranquilo – habla – dijo para luego sentarse en la silla que quedaba frente a mi escritorio, mirándome de manera fulminante -.
- Es cierto que le dije eso a Okura-kun y… no sé cómo decir esto.
- ¿Fuiste solo? O ¿fuiste con alguien más?
- Fui con alguien más – dije resignado, ya no tenía caso seguirle mintiendo después de lo que había descubierto -.
- ¿Con quién?
- Kei, en verdad que no es necesario.
- Dímelo.
- Con… - suspiré profundo – Morimoto-kun – dije, recibiendo de inmediato una fuerte bofetada -.
- ¿Desde cuándo estás con él? – preguntó al mismo tiempo que sus lágrimas comenzaban a salir de sus ojos -.
- Desde hace cuatro meses – respondí, recibiendo un puñetazo en mi mejilla anteriormente bofeteada -.
- ¿Por qué lo hiciste?
- Porque me enamoré de él – dije, sintiéndome mal de ver su rostro lleno de tristeza, pero era la verdad, aunque todo había comenzado como un juego, poco a poco me di cuenta de que ese chico era mucho más especial para mí de lo que pensaba -.
- ¡TE ODIO! – Gritó nuevamente, para finalmente salir corriendo de la oficina, esperaba que no fuera a hacer alguna tontería -.

Corrí lo más rápido posible chocándome con algunas personas, pero no me importaba, lo único que quería era salir de ahí y olvidarme de todo.
- ¡Inoo-san! ¿Qué te pasa? – Dijo Takaki-kun, sosteniéndome de uno de mis brazos, evitando que siguiera corriendo, no me había dado cuenta de que ya estaba en la calle -.
- Takaki-kun, déjame – dije todavía sollozando -.
- No, te veo muy mal y no te dejaré ir hasta que me cuentes lo que te sucede – dijo de manera demandante -.
- Por favor Takaki-kun… - en ese momento me abrazó de manera protectora, haciendo que mi corazón latiera fuertemente, sintiendo nuevamente ese calor tan agradable que me daba su cuerpo -.
- Está bien si no me lo quieres decir, pero tranquilízate – dijo, tomando mi rostro entre sus manos, secando mis lágrimas con la yema de sus dedos -.
- Gracias por preocuparte, pero déjame estar solo – dije, apartándome de su lado -.
- ¿Yabu-sama tiene que ver con que estés así? – preguntó entre enojado y preocupado, mientras que yo asentía débilmente -.
- Sea lo que sea que haya sucedido, él es un idiota por no apreciar a alguien tan especial como tú – dijo, mirándome directamente a los ojos, en los cuales me perdí por unos cuantos segundos -.
- ¿Eso crees?
- No lo creo, estoy seguro – dijo para luego dedicarme una hermosa sonrisa, en verdad que no podía creer que me sintiera tan bien de verlo, olvidándome un poco de lo que había sucedido minutos atrás con el que a partir de ese día, sería mí exnovio, en verdad que no tenía palabras para describir lo que sentía en esos momentos -.
- Sin duda te ves mucho más bello con una sonrisa en tu rostro – y en verdad que estaba sonriendo y a la vez ese comentario me hizo sonrojar, que si hubiera podido verme en un espejo en esos momentos, me vería hecho todo un tomate -.
- ¿Por qué siempre eres tan lindo conmigo? – pregunté curiosamente, aunque sabía la respuesta, tenía la necesidad de escucharlo de su boca y realmente consciente de lo que hacía -.
- Porque eres alguien muy especial para mí.
- Tú también lo eres – dije casi en un susurro -.
- ¿Eh? ¿Qué dijiste?
- No, nada, me tengo que ir ya, no soporto estar más aquí, al menos no por hoy.
- ¿Estás seguro?
- Completamente.
- Está bien, pero cuando necesites hablar con alguien ya sabes que estoy disponible.
- Gracias – dije, dándole un dulce beso en la mejilla, siguiendo con mi camino, tenía demasiado que pensar -.

Me sentía nervioso al pensar que esa misma noche saldría con Okamoto-kun en motivo de celebrar mi ascenso, aunque me entristecía un poco que fuera por ese motivo y no por el que quisiera, pero al menos tendría la dicha de estar a solas con él.
- Ya vámonos – dijo el dueño de mis pensamientos, al salir ya con su ropa de calle, quedándome boquiabierto por lo bello que se veía -.
- ¿Y a dónde iremos? – pregunté, empezando ambos a caminar rumbo a la salida de la empresa -.
- No lo sé – río nerviosamente -.
- Me invitas a salir ¿y no sabes a dónde? – Reí al escuchar eso, pero al ver su rostro lleno de tristeza dejé de hacerlo – lo siento mucho.
- No te disculpes, es culpa mía de no pensar a donde ir.
- ¿A dónde quieres ir?
- ¿No debería ser yo el que te pregunte eso?
- Para mí cualquier lugar que te guste, está bien.
- Bueno, creo que está bien si vamos a comer algo – dijo sonriente, para luego comenzar a caminar hacía el restaurante más cercano -.
Mientras comíamos, teníamos una conversación bastante agradable, aunque trabajábamos juntos, no se nos había dado la oportunidad de hablar de cosas más personales, así que era interesante saber que teníamos tantos gustos en común, entre ellos la música, contándome que sabía tocar muy bien la guitarra y yo en cambio le dije que sabía tocar el bajo, sin duda Okamoto-kun era el chico que tanto estaba buscando, pero no quería confundir esa amistad que me brindaba con amor, ya que no estaba seguro de que sintiera lo mismo por mí.
Luego de eso y al ver que ya era algo tarde, me ofrecí a acompañarlo hacía su casa, que por cierto no quedaba muy lejos de nuestro lugar de trabajo.
- Aquí es – dijo al llegar ambos a la puerta de su apartamento -.
- Muchas gracias por la noche de hoy – dije realmente feliz, de solo estar con él, todo era perfecto -.
- No, gracias a ti – sonrió -.
- Creo que todavía puedo alcanzar el último autobús para ir a casa, así que nos vemos mañana.
- Es… espera – dijo de repente Okamoto-kun y sin esperarme realmente aquello, me besó dulcemente, dejándome totalmente en shock -.
- Esto…
- Nos vemos mañana – dijo sonriente y totalmente sonrojado, entrando rápidamente a su apartamento, aquel día no pudo haber sido más perfecto -.
CONTINUARÁ…